jueves, 30 de julio de 2009

Art. de IRENE GÓMEZ«Ya tenemos resultados muy esperanzadores sobre la curación de la fibromialgia» Andrés Esteban Gamboa
Andrés Esteban GamboaDoctor en Bioquímica y Biología Molecular. Monitor de Ensayos Clínicos.
...se empeña en «hacer algo que le de un poco más de valor». Y fue así como surgió esta entrevista, en la que Andrés Esteban Gamboa, doctor en Bioquímica y Biología Molecular cuenta, entre otras cosas, los avances en el campo de la fibromialgia, su actual espacio de investigación.—Desarrolla su carrera en el campo de la investigación clínica, ¿cuál ha sido su trayectoria?—Estuve hasta los 35 años en Madrid y allí me doctoré para pasar una etapa pos doctoral de dos años llevando el laboratorio del doctor Feliú. Cuando él se trasladó al Instituto de Reçerca del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona como director general, entonces yo me quedé de responsable del laboratorio. Después me marché a Barcelona dos años y medio, y he vuelto a Madrid.—Hábleme de su paso por el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas)—Bueno yo empecé en el Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC. Allí estuve un año con el doctor Rey Campos. Empecé a trabajar en hígado, en factores de transcripción hepatoespecíficos y posteriormente, como la financiación no llegaba, me trasladé al grupo del doctor Juan Emilio Feliú, pues teníamos laboratorio en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid y en la clínica Puerta de Hierro, en endocrinología experimental. Todas investigaciones, de la mano del doctor Feliú, han ido encaminadas a buscar factores responsables de la resistencia a la insulina y a la diabetes. Y además, en colaboración con la doctora Fátima Bosch (Premio Juan Carlos I de Investigación), intentando profundizar desde el punto de vista en vivo, en animales. Científicamente hablando esta mujer es un portento. Y con eso estuve más directamente en mi última etapa en Barcelona.—¿Cuáles han sido sus áreas de investigación?—Me he dedicado durante quince años a la investigación científica, sobre todo en el campo de la diabetes. Ahora he pasado al campo de la investigación clínica y estoy más centrado en la fibromialgia, una enfermedad bastante desconocida pero muy interesante.—¿Da por concluida entonces esa etapa de la investigación de la diabetes?—No la doy. Una de las prioridades que está planteando tanto el Ministerio de Educación como el Instituto de Salud Carlos III es lo que se llama investigación traslacional. Esto quiere decir que la investigación básica se aplique de alguna manera a la investigación clínica. Nosotros nos estábamos dedicando durante mucho tiempo a investigar cosas que en un futuro serían fundamentales desde el punto de vista humano o clínico, pero todavía no sabías cuál era la aplicación real. Y ahora la idea es generar ese nexo. Yo me he tirado mucho tiempo, he establecido bastantes contactos desde el punto de vista de la investigación básica y ahora pienso que es un buen momento para iniciarme en la investigación clínica, precisamente para establecer ese nexo entre la básica y la investigación, que está todavía por hacer.—¿Y en ese contexto desarrolla su trabajo con la fibromialgia?—Esto es una cosa incipiente que estoy tratando con uno de los investigadores principales del proyecto, el doctor Gabriel Cuatrecasas. Es un proyecto apasionante en el campo de la fibromialgia. Al final las enfermedades son todas iguales, son patología molecular, es seguir la sistemática científica y la puedes aplicar tanto a investigación clínica como a investigación básica.—La fibromialgia es una de las grandes desconocidas, aunque también extendidas entre la población. ¿Qué se sabe de esta enfermedad?—Pues es una enfermedad que incide entre un 3 y un 6 por ciento de la población aproximadamente. Esto quiere decir que en España estaría afectando a unos tres millones de pacientes. La fibromialgia como tal viene definida, según la CR (asociación reumatológica a nivel americano) por la existencia de once puntos dolorosos determinados. Esto es, haciendo una presión determinada de cuatro kilogramos por centímetro cuadrado en un punto determinado, si produce dolor, a partir de esos once puntos dolorosos se considera que el paciente padece fibromialgia. El problema de la fibromialgia en sí mismo es que tiene muchas enfermedades asociadas. Ya sea porque es primaria o porque es efecto, es la consecuencia de otra enfermedad y también se considera fibromialgia.—Entre esas enfermedades se asocia en muchos casos a depresiones porque el paciente no se siente comprendido.—Efectivamente. Todos, o la gran mayoría de los pacientes, tienen depresión, lo cual es un gasto brutal desde el punto de vista farmacéutico. La mayoría necesitan apoyo psicológico, apoyo psiquiátrico. Yo me he encontrado pacientes con una afección grave , que no se han movido de la cama durante muchísimo tiempo y desde ese punto de vista yo creo que puede ser bastante esperanzador el tratamiento. Y ya lo adelanto, es de Laboratorios Merck Serono; tienen un principio activo que parece que está funcionando en algunos pacientes y pueden ser resultados muy interesantes y esperanzadores.—Seguro que muchos pacientes reciben estas palabras con absoluto alivio—Es que son muy esperanzadores, yo digo lo que hay. Evidentemente no va a llegar a toda la población con fibromialgia, pero son resultados preliminares, tiene que acabar el estudio.—¿Para cuándo está previsto?—Probablemente en unos seis u ocho meses. Pero, insisto, hay resultados que son muy esperanzadores, por lo menos en parte de la población.—¿Qué tipo de tratamiento sería, tiene efectos rápidos?—Bueno, precisamente por eso se hacen los estudios clínicos. Hay que valorarlos, tener en cuenta la seguridad del tratamiento, si tiene o no efectos secundarios... Pero desde ese punto de vista este estudio es muy serio en ese campo. Yo, como monitor de ensayos clínicos, estoy viéndolo "in situ" y controlando que esto esté funcionando bien. Se va a intentar buscar aquella dosis que sea más efectiva, que produzca menos efectos secundarios. Hay casos en los que realmente de pasar de dieciocho puntos dolorosos pasan a cero puntos dolorosos. Es decir, se curan completamente.—¿Estamos hablando de un paso muy importante y parece que cercano de cara a la curación de esta enfermedad?—Lo que pasa es que son estudios clínicos. Es fundamental contar con población para realizar los ensayos clínicos, para obtener unos resultados que sean serios y realmente demuestren que esto tiene una validez desde el punto de vista científico, previamente a la comercialización. Pero, insisto, los resultados son esperanzadores. Y yo me encuentro muy a gusto trabajando en este campo porque he visto a pacientes que no eran capaces de moverse y que dicen que en veinte años no se habían encontrado tan bien en su vida.—O sea que ya se están viendo resultados en pacientes—Efectivamente, resultados que son preliminares—Sus miras supongo que irán más allá en el campo de la investigación—Por supuesto, hay mucho que hacer. Yo ahora estoy bastante centrado en la fibromialgia porque, ya se sabe, el que mucho abarca poco aprieta. Intentando profundizar más en esta enfermedad que, además, curiosamente no se sabe cuál es la etiología, cuál es el factor desencadenante ni qué es lo que realmente se está afectando. Se trata desde muchas especialidades: endocrinológica, reumatológica, psicológica, neurológica… pero realmente no se tiene muy claro cuál es la causa de esta enfermedad. Desde ese punto de vista es apasionante para cualquier persona que le guste la investigación.—¿Se ha podido determinar algo del origen de la enfermedad?—Hay ciertas ideas pero realmente no se sabe nada. Es algo que, a mí particularmente, me tiene bastante intranquilo, me interesaría pegar ese empujón, aplicar esa investigación básica y conseguir conocer los factores responsables de la enfermedad.—¿Se está investigando a más niveles esta enfermedad?—Puede que haya otros estudios, pero éste probablemente sea de los más serios que hay a nivel nacional e internacional. Siempre tendemos a valorar más lo que se hace fuera de nuestro país y realmente creo que este estudio está muy bien hecho.—Y se promueve desde la empresa privada. Se quejan mucho los investigadores del escaso reconocimiento que tiene en España. Mal pagados, poco reconocidos...—He de decir que tengo mucha suerte. Yo creo que hemos conseguido mucho, sobre todo gracias al doctor Gabriel Cuatrecasas, una persona que vibra con el tema. El es el padre de la criatura y yo el monitor de estudio. De alguna manera estamos intentando impulsar esto como sea. El siguiente paso lógico, y desde aquí hacemos un llamamiento a Laboratorios Merck (aunque creo que lo saben), sería intentar hacer un estudio clínico a nivel internacional para no limitarlo sólo a la población española, sino ir un poco más allá.—¿Cuándo veríamos la medicina en las farmacias a disposición del paciente?—Hemos de decir que está en una fase 3, lo cual quiere decir que ya está muy cerca de lo que es la comercialización como tal. Si los resultados son favorecedores, sobre todo desde el punto de vista de la seguridad, por que es fundamental que sea un tratamiento seguro. Una vez que esto está más o menos claro sería un paso internacional y luego ya que se lo planteara la empresa comercializarlo.«Amo esta tierra; es fundamental que uno reconozca y valore sus raíces»—Su trabajo en Madrid no le aleja de sus orígenes sayagués, a donde vuelve cuando puede. Siempre con la mirada puesta en Sayago—Siempre. Además, por más que quiera mirar a otro lado mi mujer es de Moraleja de Sayago. Me lo encuentro continuamente.—¿Por qué le atrae tanto la tierra de sus padres?—Porque creo que, como alguien dijo, «si quieres conocer el futuro, has de conocer tu pasado». Amo esta tierra, creo que es fundamental que uno reconozca y valore sus raíces, y porque es una tierra por explotar. Es una zona sin tocar y es importante que se mantenga así. En Madrid lo que buscamos es la tranquilidad y sobre todo zonas vírgenes, y en Sayago las hay. Lo importante es darle un poco más de valor desde el punto de vista cultural e histórico para promocionar todo eso y que la gente con inquietudes, venga buscando una raíz cultural e histórica que tenemos y, por desgracia, no se está dando a valer.—De ahí su empeño en hacer algo por la tierra de sus ancestros—Empiezo a mirar cosas con idea de escribir una novela e intentar promocionar esta comarca. Algo que la favorezca. Que trascienda a aquella gente que tiene inquietudes. Porque Sayago se lo merece.Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/